Observaciones clínicas: Prostatitis crónica

Prostatitis crónica: síntomas, causas y opciones de tratamiento

Descubre los síntomas, causas y tratamientos de la prostatitis crónica. Infórmate y encuentra opciones efectivas para mejorar tu salud.

Por qué el antibiótico no siempre funciona y qué sí hacer

Soy el doctor Daniel Carrillo, urólogo certificado en la Ciudad de México. En mi práctica diaria, veo un patrón que se repite constantemente y que me preocupa bastante. Llegan a mi consultorio pacientes cargando bolsas llenas de cajas de antibióticos, frustrados y agotados, después de meses de tratamiento, sin sentir ninguna mejoría real. 

Han pasado por manos de varios médicos, han tomado todo lo que existe en la farmacia, y el dolor sigue ahí, intacto. El problema es que les han dicho que tienen "prostatitis" y los han tratado a todos exactamente igual, como si fuera una receta de cocina genérica. Pero la realidad médica es muy diferente: No todas las prostatitis son iguales y tratarlas todas con antibióticos es la receta perfecta para el fracaso terapéutico. 

Si has tomado medicamento por semanas y sigues igual, este video es para ti. Te voy a explicar los tres tipos reales de prostatitis, por qué el antibiótico falla en el 90% de los casos y cuál es el tratamiento que sí funciona para que recuperes tu calidad de vida.

Los dos tipos donde sí hay inflamación o infección

Para entender qué te está pasando, primero necesitamos descartar lo que la mayoría de los médicos asume que tienes por error. Existen tres tipos de prostatitis, pero solo en dos de ellos hay una alteración orgánica visible en los estudios.

El primer tipo es la prostatitis crónica bacteriana. Esta es la única infección real y activa. Aquí, una bacteria ha logrado entrar a la próstata y está causando estragos. Pero, ojo, el diagnóstico no se hace "a ojo" ni solo por los síntomas. 

El estándar de oro, y lo que yo exijo antes de recetar cualquier cosa, es un cultivo de semen, también conocido como espermacultivo. Muchos pacientes llegan con cultivos de orina negativos, pero la orina no siempre nos dice qué pasa dentro de la próstata; el semen sí. Si en este estudio crece una bacteria, entonces sí, tenemos un culpable identificado. 

En este escenario específico, la estrategia clínica es usar el antibiótico exacto para ese germen. No damos "bombas" de amplio espectro a ver si pega; damos el francotirador que elimina esa bacteria específica para evitar resistencias y no dañar tu cuerpo inútilmente.

El segundo tipo es la prostatitis no bacteriana inflamatoria. Aquí es donde muchos se confunden: Hacemos el cultivo de semen y sale negativo, no hay bacterias. Sin embargo, al analizar la muestra bajo el microscopio, vemos muchísimas células inflamatorias, como leucocitos. Esto nos dice que tu cuerpo está reaccionando a algo, hay inflamación, pero no hay una infección viva que matar.

La diferencia clave en el tratamiento es abismal. Si tienes este tipo inflamatorio, los antibióticos no sirven de nada porque no hay bacteria. Darte ciprofloxacino o levofloxacino aquí es un error médico. Lo que hacemos es usar antiinflamatorios potentes y mantener una vigilancia estrecha. El peligro de tratar estas condiciones "a ciegas", sin el estudio de semen previo, es que terminas tomando meses de medicación tóxica para una bacteria que nunca existió.

El 90% de los casos: Dolor Pélvico Crónico y el factor mental

Ahora vamos a hablar de la realidad estadística, lo que veo en nueve de cada diez pacientes que entran a mi consultorio. 

La inmensa mayoría no tiene bacterias y ni siquiera tiene inflamación visible. Tienen lo que llamamos prostatitis no cacteriana y no inflamatoria, que actualmente conocemos mejor como Síndrome de Dolor Pélvico Crónico.

El cuadro clínico es muy desgastante. El paciente siente un dolor que fluctúa: hay días buenos y semanas terribles. El dolor se localiza típicamente en el periné (esa zona entre los testículos y el ano), pero también irradia hacia los testículos, la ingle, la espalda baja e incluso la zona del pubis. Además, presentan molestias muy específicas, como dolor justo al momento de eyacular o ardor al orinar, aunque no tengan infección urinaria.

El patrón de frustración es clásico. Son hombres que se han hecho múltiples cultivos de semen, de orina, exudados uretrales, y absolutamente todo sale negativo. 

"Doctor, si no tengo nada, ¿por qué me duele tanto?". Y a pesar de los resultados negativos, siguen tomando antibióticos porque el médico anterior no supo qué más ofrecerles. No tiene ninguna lógica médica seguir matando bacterias que los estudios ya demostraron que no están ahí.

La causa raíz que suele ignorarse es la conexión directa con el sistema nervioso y emocional. Casi invariablemente, mis pacientes con este diagnóstico comparten un perfil: suelen tener personalidades aprensivas, son muy "preocupones", manejan niveles altos de ansiedad o están pasando por periodos de estrés crónico laboral o personal.

Piénsalo de esta manera: cuando tienes mucho estrés, algunas personas desarrollan migrañas tensionales; les duele la cabeza porque tensan los músculos del cuello. Otras personas desarrollan colitis nerviosa y se inflaman del estómago. En tu caso, el estrés no se va a la cabeza ni al estómago, se va al suelo pélvico. Somatizas la tensión en los músculos que rodean la próstata. Los músculos se contraen de forma crónica, se llenan de ácido láctico y duelen. 

Por eso el antibiótico falla siempre en estos casos: no hay bacteria que matar, es un problema de tensión muscular severa derivada de un estado de alerta mental constante. Es un calambre crónico causado por tu sistema nervioso.

El tratamiento integral que sí resuelve el problema

Entender esto es la mitad de la cura. El tratamiento que sí funciona requiere un cambio total de mentalidad. El primer paso crucial, y a veces el más difícil para el paciente que lleva meses medicado, es suspender todos los antibióticos innecesarios.

Necesitamos dejar de dañar tu flora intestinal y dejar de generar resistencia bacteriana. Si los cultivos son negativos, el antibiótico se va a la basura hoy mismo. Lo segundo es entender el origen. Cuando le explico al paciente que su dolor es 100% real (no se lo está inventando) pero que su origen es psicoemocional y muscular, el nivel de miedo baja inmediatamente. Dejar de pensar que tienes una "infección incurable" reduce la ansiedad, y al bajar la ansiedad, los músculos pélvicos empiezan a relajarse.

El abordaje debe ser multidisciplinario. No solo soy yo como urólogo; necesitamos tratar el fondo emocional. Si hay un trastorno de ansiedad generalizada o un estrés inmanejable, el apoyo de psicología o incluso psiquiatría es fundamental para romper el ciclo. Si no curamos la mente, la pelvis no se suelta.

En cuanto a medicación, usamos fármacos lógicos para este diagnóstico. Utilizamos medicamentos para el dolor neuropático, que ayudan a "calmar" los nervios que están enviando señales de dolor erróneas, y a veces usamos antidepresivos a dosis bajas no por depresión, sino porque tienen un efecto excelente relajando la musculatura profunda de la pelvis.

Y finalmente, la importancia del estilo de vida es total. El sueño reparador, el ejercicio físico regular para quemar esa adrenalina del estrés y técnicas de relajación son los pilares para evitar que esto regrese. Si logras controlar tu estrés, controlas tu dolor.

Plan de acción

Quiero que te lleves esta regla de oro: si tu cultivo de semen es negativo, el antibiótico no es la solución y te está haciendo daño. La clave para curar el dolor pélvico crónico es priorizar tu salud mental, manejar el estrés y entender que tu cuerpo está reaccionando a la tensión, no a una bacteria.

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¿Qué es prostatitis crónica bacteriana?

¿Qué es prostatitis no bacteriana inflamatoria?

¿Qué es prostatitis crónica bacteriana?

Aquí es donde muchos se confunden: Hacemos el cultivo de semen y sale negativo, no hay bacterias. Sin embargo, al analizar la muestra bajo el microscopio, vemos muchísimas células inflamatorias, como leucocitos. Esto nos dice que tu cuerpo está reaccionando a algo, hay inflamación, pero no hay una infección viva que matar.

¿Qué es prostatitis no cacteriana y no inflamatoria?

Es mejor conocido como Síndrome de Dolor Pélvico Crónico.

Explicación sobre lo que es el Síndrome de Dolor Pélvico Crónico.

El estrés se va al suelo pélvico. Somatizas la tensión en los músculos que rodean la próstata. Los músculos se contraen de forma crónica, se llenan de ácido láctico y duelen. 

Conoce al Dr. Daniel Carrillo

Soy médico urólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, una de las más prestigiosas no solo del país, sino de toda Latinoamérica. Mi adiestramiento en endourología lo realicé en St. Joseph’s Health Care, London, Ontario, Canadá. Además, también especializado en andrología, tratamiento de VPH y cirugía láser.

Soy socio activo de 14 sociedades nacionales e internacionales, con más de 100 artículos científicos publicados, más de 200 ponencias y una trayectoria profesional que rebasa los 20,000 procedimientos.

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